El encuentro con Polly (Primera parte)

Sus ojos ya no le ayudaban a ver todo lo que había a su alrededor. Ahora solamente sentía ese despreciable calor que le acariciaba suavemente el rostro destrozado.
Oía a gente gritar, posiblemente habría también gente corriendo. Todo, absolutamente todo, era un desastre. Solamente cuando intentó mover las piernas se dio cuenta de que tenía el cuerpo totalmente paralizado.
Eso hizo que se asustara muchísimo.
Y empezó a gritar y gritar. Y todos gritaban sin parar menos un joven que no hacía más que mirar lo que hacían los demás. Parecía autista pero lo más probable era que se hubiera quedado así tras la horrible tragedia.
Aquel joven permaneció inquieto ante aquella multitud de gritos, histeria y pánico.
Tan solo le hicieron falta doscientos segundos para callar aquel tumulto.
Se dirigió a un atril que estaba en medio de todo el barullo y, salpicado por las palabras de la gente y con un tímido aliento, la voz salió de paseo para transmitir a los demás que la pérdida era solo material y que si se tenían los unos a los otros no tenían porque temer.
Tras escuchar estas palabras todos cayeron al suelo desplomados y como si de ilusiones se tratara, desaparecieron ante sus ojos.
Todo desapareció en un cerrar y abrir de ojos, todo menos él. No sabía si algo de todo eso era verdad, ya no sabía nada. Estaba asustado y las manos empezaron a temblarle y también tenía frío.
Pensó en su hermana y en la demás gente, poco a poco sin darse cuenta se fue alejando de la realidad dejándose así invadir por la nostalgia y los recuerdos de su infancia. Recordó como fue cuando tuvo su primer ataque, sintió de nuevo aquel miedo aunque ahora estaba mucho más asustado que por entonces.
Cuando por fin había vuelto a la realidad observó que al final de la sala había alguien, parecía una chica. Tenía el pelo largo, tan largo que el flequillo le tapaba media cara. Los ojos parecían ser de color negro aunque no estaban muy bien definidos era evidente que había llorado.
Poco a poco y mirándole fijamente, la pequeña chica ahora más tranquila que antes, se le iba acercando. Ninguno de los dos se atrevía decir nada pero cuando no les separaban más de dos metros ella aceleró y en cuestión de segundos le abrazó llorando.
Los dos empezaron a llorar, él lloraba por inercia y ella seguramente lo hacía por el contenido de la carta que aún fuertemente sostenía en su mano.

Des de petits ens ensenyen a comportar-nos, a llegir, a fer càlculs….

Intentar estar amb un mateix, no dependre dels demés. Qui ens ensenya a fer això?

Des de petits ens ensenyen a comportar-nos, a llegir, a fer càlculs, ens ensenyen a fer moltíssimes coses però qui ens ensenya a viure?

Les coses que ens envolten, les persones que son part de la nostra vida sempre han sigut això part de nosaltres però i si aquestes marxen? Què passa amb nosaltres?

Trobar molt molt a faltar algú és dependre d’aquell individu¿

Què és exactament estar sol amb un mateix o aprendre a no dependre dels demés?

Sí que podia volar,ver las montañas,los cielos azules y el lejano horizonte que…

Sí que podia volar,ver las montañas,los cielos azules y el lejano horizonte que tenia delante y que núnca desaparecía.

Ella podia seguir haciendo todas esas cosas,disfrutar de ellas. Es verdad que una gran tristeza a veces le invadía el corazón por aquella pérdida, pero acaso no era ella quien decía siempre que núnca se debe  depender totalmente de alguien o algo? Ahora solamente ahora se da cuenta de que no se trata de romper con el pasado o querer enterrarlo en lo más profundo del olvido o cerrarse para que luego no  se vuelva a pasar por «lo mismo» sinó que se debe aprender; ver que también los peores momentos, a pesar de lo duro que sean, te hacen crecer como persona avanzar un pasito más.

Necesitaba ver un pequeño rayo de luz…

Necesitaba ver un pequeño rayo de luz,
Una señal de que aun habia alguna esperanza
Algo que le hiciera pensar que no estaba sola..

Queria llorar pero lo habia hecho tanto.. que ahora
nisiquiera las lagrimas le salian
Se rompia por dentro recordando una mirada
Una olor que le hacía soñar,viajar a viejos tiempos
en los que había sentido que podia volar
Tocar el cielo con la punta de sus dedos,

Ahora no era más que una simple mortal que no
veia que hay más allà de lo que tenia justo delante
Ahora ella ya no podia ver ese horizonte, esas montañas
y esos cielos tan azules
Pero a veces… cerrando los ojos e imaginando lo que
en algún momento fue un recuerdo.. a veces solamente por un
instante vuelve a sentirle tan i tan cerca de ella.

Y el payaso…

Y el payaso tiró su nariz y decidió no volver nunca a intentar cambiar la vida de los demás. Decidió dejar su profesión para siempre.
Como un gato negro caminando por la via infinita

Esos ojos negros y brillantes le comunicaban algo..

Esos ojos negros y brillantes le comunicaban algo imposible de entender por él. Ninguno de los dos decía nada, el silencio era casi absoluto hasta que ella pegó un salto y se colocó a dos metros de él.
Movidos por una música interior se empezaron a balancear suavemente. La estética de sus cuerpos y sus respectivos movimientos era perfecta; ella parecía un águila y él parecía una serpiente en forma humana.
Ninguno de los dos llevaba el control pero por alguna razón desconocida sabia que no debía acersarse más. Se le pasaban muchas cosas por la cabeza pero aún así no decia ni una sola palabra, ella le provocaba cierto temor.

No olvidar…

No olvidar lo que realmente somos es muy difícil por eso va bien ir recordandolo

Som bens estranys els humans….

Som bens estranys els humans, les voltes que donem a les coses…
La nostra manera de veure-ho tot és molt rara i a vegades fa que causem mal als que ens envolten; lo més sorprenent es que ho fem inconcientment.
La nostra manera de ser també ens empeny a compartir el que pensem, sentim o tenim tot i que sempre hi haurà coses que guardarem per nosaltres sols.
Als humans ens agrada somiar i fer somiar als demés.
A vegades quan trobem algú que ens fa sentir una cosa estranya per dintre parlem d’algo anomenat amor que fa que li donem encara més voltes a tot, que ens preocupem més del nostre aspecte i de la nostra manera de ser.
Quan ens passa això solem canviar molt i també acostumem a passar molta vergonya fins saber q l’altre individu ens diu que sent el mateix.
Els humans som ben estranys perq quan ja tenim el que buscavem amb el temps ens cansem .Perq la rutina no ens agrada massa i ho acabem abandonant tot amb l’excusa de que no és lo mateix o que necessitem fer coses que amb el temps hem deixat de fer o perq necessitem «retrobar-nos»..etc
Quan tornem a estar com abans..tornem a trobar-nos amb una nova rutina fins que trobem algú que la canviï momentaneament.
Tot es repeteix com una roda fins que ens acabem conformant amb algú que ens fa estar bé i que no ens desperta aquella mena d’odi i rebuig cap a l’habit perque aquella persona quan la trobem serà capaç de despertar més del que teniem el nostre impuls de compartir casi tot el que tenim.

Las cosas que nos impresionan….

Las cosas que nos impresionan son las que nos hacen ilusionar, las que nos hacen pensar en ciertas posibilidades.

A veces esas cosas pueden hacer que aquellas posibilidades se transformen en algo real pero sin embargo tambien pueden hacer que esas ilusiones se rompan y que desaparezcan.

Si pasará una cosa u otra solamente lo podemos saber esperando o bien arriesgandonos.

Por muchos amigos…

Por muchos amigos que haya en el mundo y muchos seres queridos que estén constantemente ahí siempre habrá cosas que  guardaremos solo para nosotros. No lo contamos no  por vergüenza y tampoco por miedo…simplemente no lo hacemos; a veces no hay que buscar el porque de las cosas a  veces éstas simplemente pasan.